Respetar, para ser
respetado. La sentencia no tiene demasiados vericuetos. Es la argamasa del
pacto de convivencia. Pero ¿dónde comienza ese respeto?
Respetar, para ser
respetado. La sentencia no tiene demasiados vericuetos. Es la argamasa del
pacto de convivencia. Pero ¿dónde comienza ese respeto?