Habrá comunicados y discursos, como siempre sucede en estas cumbres —es la décima—, fotos, abrazos y chismes, pero lo verdaderamente importante en la relación entre los tres países ocurrió antes y ocurrirá después de la reunión. En el primer caso, se trata del acuerdo migratorio de México con Estados Unidos sobre el intercambio de cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos (como si fueran ganado) anunciado la semana pasada.