Sería absurdo tratar de salvar una especie animal sin cuidar el ecosistema donde habita. Así de irracional es nuestra política petrolera. El foco está en Pemex. El ecosistema que requiere para poder sobrevivir está olvidado.
Pemex se tragó los 1.38 billones de pesos que se le transfirieron el sexenio pasado sin lograr cumplir con su meta de incrementar la producción. Obsesionada por refinar, perdió dinero como nunca.