Michael Ignatieff,
el brillante filósofo canadiense, nos vuelve a sorprender. No es una novedad, (Taurus, 2018. Pero ahora el mundo nos muestra sus dolorosos aciertos. La
pertinencia de Las virtudes cotidianas, es notable. Ignatieff, en un
ejercicio filosófico/antropológico, va a la esencia: cómo proteger la
convivencia pacífica de los diferentes. “Vivimos en tiempos de fractura”, qué
puede salvar al pacto civilizatorio, cómo lograr que los desconocidos se tengan
confianza y arrinconar los odios. Un recorrido por países y ciudades repletas
de diversidad -Bosnia, Los Ángeles, Río de Janeiro, Sudáfrica, Nueva York,
Fukushima- Ignatieff le pone voz a esas diferencias que pueden ser muy
profundas. Propuesta: un “sistema operativo” fuerte en esos ciudadanos
diversos, que debe sobreponerse a las diferencias. Apasionante y visionario.
Paradojas de la vida, Ignatieff publicó (Letras
Libres, 307, julio del 2024) un ensayo autobiográfico muy optimista “La
historia de mis privilegios”. Semanas después, ganó Trump. El horizonte. Conversaciones
sin ruido entre Sanguinetti y Mujica,(Debate, 2023). Otra deliciosa lección
de civilidad.