¿Percepción alterada o quizá realidad? Más de tres años de descubrir que las palabras no quieren decir, sino engañar. Ríos de palabras todos días que distraen, que ocultan. Constatar que la mentira es la moneda de curso. Que la ética prometida no existe. Que en los
hechos la República vive un asalto.