Entre la conversación que sostuvieron el viernes pasado Biden y López Obrador, y el viaje hoy del secretario de Relaciones a Washington, junto con las obvias dificultades recientes con Estados Unidos, podemos deducir que México tiene hoy varios frentes abiertos con nuestro vecino. Unos no surgen de circunstancias en nuestras manos; otros provienen de obsesiones o errores del gobierno.