Sabemos todos que los supuestos esfuerzos de “convencimiento” del gobierno de la 4T son una mentira. Esto es especialmente cierto con los empresarios. López Obrador no los “convence” de nada. Los extorsiona, los intimida, los amenaza y los obliga a actuar de una forma que no corresponde a sus intereses, pero a la que han decidido no negarse, por miedo, por prudencia o por debilidad ontológica.