El magistrado del Tribunal Electoral Reyes Rodríguez Mondragón propuso anular la elección de ministros de la Suprema Corte: “el uso de acordeones estaba permitido siempre y cuando fuera elaborado y utilizado por una persona para su uso individual y discreto […]. Sin embargo, estaba prohibida la difusión y exposición de estos materiales con el fin de direccionar el sentido del voto de la ciudadanía, pues en ese escenario, los acordeones constituyen propaganda electoral ilícita”.