Ante cualquier acontecimiento internacional trascendente, resulta inevitable tratar de elaborar una especie de marcador o tablero que reseñe las posiciones de los distintos países de una región u organización heterogénea. Es el caso de las posturas recién expuestas por algunos de los gobiernos latinoamericanos ante el ataque de Hamas a Israel y, más adelante, a propósito de la respuesta israelí.