Los legisladores de Morena sabían que estaban aprobando leyes con visos de inconstitucionalidad en su esfuerzo del 9 de septiembre del 2022 por trasladar el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena. El decreto que creó a la Guardia Nacional, firmado por AMLO en marzo de 2019, reformó el artículo 21 de la Constitución y no deja margen a la ambigüedad: “Las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional. […] La Federación contará con una institución policial de carácter civil denominada Guardia Nacional.”