Para despedirse del milenio y también de su vida, Carl Sagan, el brillante astrónomo y divulgador
de la ciencia, escribió un libro visionario. En inglés lo titularon Billions and Billions. En español Miles de millones. Sagan hizo ver con claridad como los seres humanos tendríamos que aprender a manejar muchos ceros
y hacerlo bien. Estábamos en el umbral del milenio, 1996. No temerle a los ceros, sería imprescindible para entender de muchos temas: las tendencias de la población mundial, los presupuestos, las distancias siderales o la nanotecnología. Sagan hizo gala de la compleja sencillez del crecimiento geométrico de los granos de trigo en el tablero de ajedrez, o de la cuantificación de los granos de arena en las playas del orbe, o de las tasas de interés compuestas o de los microbios en una cuchara. Fascinante.