Claudia Sheinbaum se encuentra en un incómodo interregno. Es la candidata vencedora, con un apoyo enorme, pero no se le ha entregado su constancia de mayoría. El Tribunal Electoral primero debe recibir las impugnaciones y resolverlas. A más tardar el 6 de septiembre deberá pronunciarse. Pero la Sala Superior está incompleta para ese acto. La Ley Orgánica del PJF, establece que se necesitan seis magistrados. Deberían ser siete, inexplicablemente, hay sólo cinco. El Senado no acató su obligación. ¿Por qué? Es extraño, sospechoso. En una sesión de periodo extraordinario, podría sacar los nombramientos. Pero nada indica que lo harán. El protocolo -Ley Orgánica del PJF- para la selección entre magistrados electorales de los faltantes, es ambiguo, pero hay un protocolo. Es una situación extraordinaria.