En 2021 el gobierno federal encontró una fórmula para reducir el número de candidatos asesinados. En 2024 desguazaron ese programa para inventarse uno peor. Antes de comparar los dos programas, debo enfatizar que desde hace tiempo los criminales están apoderándose de gobiernos municipales, y es posible que ya hayan puesto al Congreso en la mira.