Como si fuera maldición, es la tercera vez que en el tercer año de un sexenio se desinfla la estrategia de seguridad presidencial. Nos queda seguir los caminos locales.
Como si fuera maldición, es la tercera vez que en el tercer año de un sexenio se desinfla la estrategia de seguridad presidencial. Nos queda seguir los caminos locales.