A todos los “clasistas, racistas, hipócritas y
antidemocráticos”,
ya es tiempo de reunirnos.
Nos vemos el domingo.
No hay tanques en las calles, no habrá metralla, tampoco un día trágico, sino muchos. Difícil aceptarlo: es un
golpe. Por eso las razones no pesan, menos aun las convicciones. Los golpistas tienen un solo objetivo: conservar el poder. Pero no nos engañemos, es un golpe.