Frenético quizá sea la palabra: exaltado, agitado, ajetreado, enajenado… loco, nos dice la Academia. Frenesí
denominan los marinos a un espectáculo maravilloso y cruel a la vez. Alguna especie menor en gran abundancia, sardinas quizá, provoca la locura de otras, pelícanos, delfines, cormoranes. Los enloquecidos devoran más allá de la necesidad, por el simple gozo de la abundancia. Quiebran la ley de vida. Es una barbarie. Hoy la abundancia tóxica, es el poder. México es víctima de un frenesí.