Recuerdo la noticia: golpe en Chile. Llegaron las imágenes. La Moneda en llamas. Aviones mexicanos rescataron a cientos de amenazados. Allende había visitado México diez meses antes. Su discurso en la Universidad de Guadalajara retumbaba. La imagen del médico, con sus gruesos anteojos de pasta, proyectaba a un humanista. Poco después del golpe, hubo un acto de apoyo al pueblo chileno. García Márquez, Cortázar, Fuentes, intelectuales de toda América Latina y también políticos, todos unidos para denunciar y condenar. Vivíamos en un mundo bipolar. El intervencionismo de Estados Unidos merodeaba al continente. A Cuba se le miraba como símbolo de esperanza y resistencia.