El presupuesto de Trump recién aprobado es muestra de su poder y reflejo de sus prioridades. Su primer objetivo es refrendar la reducción impositiva del 2017, que expiraba a finales de este año. Beneficia sobre todo a los más ricos. Lo justifican con el argumento de que generará más crecimiento y por tanto más recaudación. No fue así cuando se hizo la reducción en el 2017. Pero es lo de menos, el megáfono de Trump convencerá a muchos de sus virtudes.