El bombardeo de insensateces agobia. Hay tanto de qué hablar, de lo que sucede en el mundo, que los dislates del oficialismo deberían pasar a un plano menor. Pero el alud demuestra que la cultura autoritaria ya nos gobierna, que ya estamos de nuevo en un régimen iliberal, para utilizar el término de L. Diamond, autoritario. Imposible fingir demencia.