La mente es muy compleja. Uno debería suponer que AMLO desea lo mejor para Sheinbaum. Más aún después de un rotundo triunfo, por donde se le quiera ver. Debería desearle un andar sin sobresaltos, Él mismo la perfiló como su sucesora, en lo político y en su personalísimo proyecto, la arropó, fue esculpida por él. Allanarle el camino, sería lo normal y deseable.