A la memoria de la inteligencia inquieta
de Claudio Isaac
Vueltas da la vida. Trump se hizo mundialmente famoso por su ostentoso uso de la mentira, miles de falsedades con
las que timó a los estadunidenses. Al sur de su país, ocurrió algo muy similar. Gracias a esfuerzos como los de Luis Estrada, conocimos del impacto de la ametralladora de mentiras mañaneras. En el conteo final el mexican style superó por mucho -230%- al de Trump. Sin ningún recato, las ráfagas aquí siguieron su desbocada marcha. Hoy sabemos de las perversiones que la metralla provocó, tanto en la percepción, como en la cultura ciudadana.
¿Algo de qué asombrarse?