¿Vale la pena?

AMLO tiene de su lado a la opinión pública en su objetivo de regresarle el monopolio eléctrico a la CFE. Por eso quiere usar el tema energético como ariete electoral.
¿Qué pasará con el T-MEC el 16 de septiembre?

He leído o escuchado en días recientes dos vaticinios sobre el desenlace del proceso de consultas solicitadas por Estados Unidos y Canadá sobre el T-MEC, ambos extremos y en mi opinión equivocados.
¿QUIÉN GANA?

No recuerdo la ciudad del encuentro. Yo me quejaba amargamente de la complejidad de nuestra frontera con Estados Unidos: migración, armas, cruce de mercancías, etc. Mi interlocutor, un andaluz muy andaluz y socialista de verdad, me miró con asombro. Sin más atajó mi argumento, pero Federico, me dijo, que daría España por tener un kilómetro de frontera con Estados Unidos. ¡Imagínate lo que podríamos venderles! Los dos reímos.
La T2: un costo más del Felipe Ángeles

Escribí aquí hace unos meses que al costo ya conocido del AIFA —penalidades por cancelar Texcoco, costo de construcción, costo de conectividad, etc.— había que añadirle el subsidio cotidiano a Santa Lucía, mientras operara con muy poco aforo. Doce vuelos diarios no dan para cubrir los gastos de energía, personal, mantenimiento, etc., sobre todo si dichos vuelos reciben un subsidio propio de TUA y de slots. Pues ahora resulta que es necesario agregar un costo adicional al Felipe Ángeles: el de la reparación de la Terminal 2 del Benito Juárez.
Déficit petrolero

El déficit de la balanza comercial de petrolíferos en el primer semestre fue de 15 mil 909 millones de dólares. Las exportaciones de crudo valen mucho menos que los petrolíferos importados. Con datos a mayo del 2022, se habían importado 12 mil 618 millones de dólares de combustibles automotrices y 4 mil 881 millones de gas.
T-MEC: pasamos de una etapa de sonrisas y palmadas en la espalda a una de enfrentamiento

La petición de consultas sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) de parte de estos dos últimos países por presuntas violaciones de México abre una nueva etapa en las relaciones entre este país y Estados Unidos. Durante un cuarto de siglo de vigencia del anterior TLC, jamás Estados Unidos invocó los mecanismos de solución de controversias allí previstos.
El manoseo

La construcción del Tren Maya sigue enredándose por la polémica e insuficientemente sustentada decisión del presidente de utilizar el concepto de seguridad nacional para violentar la legalidad.
SEXTANTE DE ORGULLOS Y VERGÜENZAS

De nuevo subió al pódium. Miró sereno a la banda engalanada, estaba en Mónaco. Nuestro himno
nacional se escuchó con una cadencia suave. De pronto -al joven, pero muy curtido corredor de F1- lo invadió la emoción, el sentimiento patrio, la responsabilidad. Una vez más, logró que nuestra bandera y nuestro himno fueran el centro de la ceremonia. Muchos mexicanos vibramos con él, se lo agradecimos. ¡Qué orgullo!
¿Qué tan antigringo es el mexicano?

Hay quienes piensan que el enfrentamiento de López Obrador con Estados Unidos sobre el T-MEC encontrará una rápida solución. El pragmatismo presidencial se impondrá sobre su temperamento, su antiyanquismo, su soberanismo. Antes del plazo de 75 días para que se instaure el panel de solución de controversias, se llegará a un acuerdo. Esta tesis descansa en dos pilares: ceder en los hechos ante todo lo que Washington pida, pero declarando simultáneamente que se ganó todo y se conservó la soberanía.
Sin crecimiento

“El rasgo definitorio de un acuerdo por el desarrollo es el compromiso de quienes tienen el poder para darle forma a la política, la economía y la sociedad con el fin de luchar por el crecimiento y el desarrollo”. Este es el punto de partida del más más reciente libro de Stefan Dercon, Gambling on Development: Why Some Countries Win and Others Lose.